Reflexiones
museológicas.
Licda. Ana María Montero Navarro.
Esp/MSc
El
texto en el museo: Su inclusión en la mirada
En
observaciones y estudios de público desarrollados en el Museo de Arte y
Ciencias “José María Cruxent”, de la Universidad Nacional Experimental Francisco
de Miranda (UNEFM) en Venezuela, se hizo notoria la poca importancia que suelen
dar a los textos que acompañan la muestra los visitantes jóvenes y muchos
adultos que solo se concentran en el objeto por pocos segundos y avanzan a las
otras salas. Parte del problema radica en la poca atención que se suele prestar
a este aspecto al momento de concebir la exposición, lo cual es grave.
Los
problemas que no solo se presentan en este Museo de la ciudad, sino igualmente
en otros, son extremos: o mucho o poco texto para explicar el interés y
contenidos de la muestra. Con fichas técnicas minúsculas donde solo se detallan
el autor y/o las características físicas de la obra expuesta. Textos introductorios
con más de cinco párrafos, de siete o más oraciones colocados en forma
vertical, o piezas colocadas en forma tal que causan incomodidad en el
visitante. O, sencillamente, una fotografía con alguna cita que poco se
relaciona con lo expuesto.
Tal
hecho olvida que los museos se soportan en la relación patrimonio (tanto lo
existente como lo creado) y sus visitantes que al visitarlos, tienen un
conocimiento básico de lo que pueden encontrar allí por lo cual requieren, y
muchos piden, información para establecer una relación con esos objetos patrimoniales
que los lleve a reforzar o construir identidad (orgullo de conocer, ser y estar
con algo que les exalta su lugar en ese espacio en donde se interconecta con el
objeto expuesto) Tal hecho obliga a los museos a convertirse en una herramienta
de transformación y construcción social de primer orden.
Los
estudios de público han determinado la importancia del diseño museográfico el
cual debe tener aspectos lúdicos y educativos explícitos en contenidos. La
muestra debe llevar a la controversia, a la discusión, plantear elementos
subjetivos que conlleven a la discusión y a redefiniciones culturales que
impliquen exponer los contextos actuales puestos en relación o contextos
pasados e inclusive, con futuros. La idea es problematizar para generar
controversias que conlleven a la concienciación.
En
este proceso, el papel que debe jugar el texto expositivo en ese diseño es
fundamental como enlace idiomático o lingüístico, siendo la palabra la base fundamental de toda comunicación
humana. Con este objetivo la investigadora española Isabel Acosta Cabronero ha
desarrollado este tema el cual fue expuesto en
https://issuu.com/musea-magazine/docs/musea_magazine_72. Y que resumo en este texto.
Para Acosta Cabronero, los textos
expositivos deben estar determinados por:
1.
La
localización. Ubicarlo estratégicamente para ser apreciado por el visitante
2.
La
jerarquía gráfica. Que debe precisar los tipos de letras, tamaño, color y
dibujos que soporten la información
3.
La
visibilidad. Que ocupe un espacio sin ser interferido por los objetos expuestos,
y debidamente iluminado y limpio.
4.
La
Jerarquía de la información. Destacar en ellos lo relevante de la muestra con
un diseño que grafique adecuadamente el contenido.
5.
La
relación objeto-contenido. Asociado siempre a lo que se muestra.
6.
La
accesibilidad. Que garantice la movilidad del visitante.
Esto es
importante pues en ocasiones, por falta de espacio o por carencias económicas,
se llega a extremos tales como colocar las fichas de identificación de los
objetos agrupadas o alejadas de los mismos, lo cual desorienta al público.
También pasa que, por destacar el objeto, sus textos se encuentran colocados de
forma tal que no es posible acercarse para leer y obtener alguna explicación de
lo que se presenta.
Se debe considerar siempre que los
espacios expositivos se soportan ante el visitante en tres aspectos que
comprende las siguientes etapas:
1.
Primaria.
Es el primer contacto, básico. Con ello se busca atraer. La persona mira. Por lo tanto lo que se
muestra y presenta debe despertar la curiosidad ante el objeto y su relación
con lo actual. ¿Qué es esto y para que puede servirme conocerlo?
Ejemplo 1:
Exposición Raíces prehispánicas de la
cocina falconiana. Sala 1.
El
dibujo visualiza lo que pudo ser una comunidad Caquetía en la región dando uso
a los utensilios de cerámica (Ollas y platos) utilizados por los aborígenes
para elaborar y servir sus alimentos. Museo J.M. Cruxent-UNEFM. 2013. El dibujo es el texto referencial de los objetos que se exponen en
la sala donde
se inicia el recorrido de la
muestra.
Fotografía
Fernando Acosta. Dibujo: Danny Medina
2.
Focalizar.
La persona se detiene, observa, el objeto despierta a su curiosidad y aprecia
el entorno del objeto. ¿Qué es este objeto?
¿Cuál es su importancia? ¿Para qué me sirve conocerlo?
Ejemplo 2: Un salto de tiempos: un budare prehispánico para elaborar la tradicional arepa o pan de maíz
venezolano y el actual budare eléctrico que tiene la misma finalidad. El
gráfico explica. Expo. Raíces
prehispánica de la cocina falconiana.
Museo «JM. Cruxent» UNEFM 2013
Fotografía:
Fernando Acosta.
3.
Mantener
la atención. El visitante lee, conoce y aprehende el mensaje.
Ejemplo 3. El
montaje fotográfico que sigue ilustra el alimento que perdura en la cocina de la región
falconiana, explicando en pequeños párrafos algunas preparaciones que se
elaboran con el cereal. Una cita del relato escrito por Galeotto Cey,
expedicionario de la época de la conquista del este territorio, da peso a la
información que reporta la continuidad de un producto fuertemente arraigado a
la culinaria venezolana.
Fotografías Fernando Acosta. Diseño Gráfico: Ricardo Díaz Borregales.
Alcanzar
este nivel tiene sus exigencias. Se recomienda en una primera instancia una
propuesta ergonómica, cómoda para la lectura, siguiendo la franja visual normal
de los individuos a quienes va dirigida la muestra (adulto o infantil) Redactar
un texto sencillo, directo, que siga la cultura lectora del visitante.
En
nuestro caso, un texto horizontal escrito de izquierda a derecha, con un
promedio de doce a catorce líneas donde se explicite un léxico adecuado,
utilizando terminología técnica o científica, debidamente explicada en términos
comunes, de forma que sea legible y entendible por el visitante. Se sugiere
aplicar técnicas de estimulación lectora tales como expresar siempre en
positivo el mensaje, emplear preguntas, citas, humor, establecer la relación
del objeto de la muestra mediante apoyos
tales como paneles gráficos donde se vincule el objeto mediante dibujos y
textos pequeños en su cotidianidad, además de mapas, fotografías, dibujos,
videos o sonidos representando actividades de los seres u los objetos para vincularlo
físicamente con su entorno y establecer relación con tiempos presentes para alcanzar
el nivel que debe promover el museo: concienciar a sus visitantes ante tópicos o temas de
interés colectivo y actual.
Una
guía didáctica acompañó la muestra, que fue el resultado del trabajo especial
de grado para optar por el título de Magister Scientiarum en Museología en la
UNEFM. Parte de dicho trabajo puede ser leído en este blog. La evaluación de la
muestra, permitió comprobar la efectividad del trabajo de Acosta Cabronero, en
cuanto al manejo de textos efectivos para integrarlos a la mirada de los
visitantes.